EL puente de San Isidro nos fuimos con los amigos a visitar Cuenca, aunque alguno es autóctono..... no conocíamos los túneles de Alfonso VII, está situado en la subida a la plaza Mayor, es decir que la cuesta no te la quita nadie...
Se trata de un túnel que se construyó para la guerra civil y que en principio estaba destinada a salvar las vidas de las gentes de Cuenca, pero que con el avance de la guerra se dieron cuenta de que Cuenca no iba a ser bombardeada por que sus intereses eran mas el corte de transporte desde Valencia, que la gente de Cuenca.
Hay varias visitas al día, pero vale la pena esperar a una de las dos sesiones teatralizadas. La entradas se cogen en la oficina de turismo de la plaza Mayor por la mañana, así que toca madrugar si queréis visitarlo.
En la entrada te dan un casco obligatorio y se forma un grupo que va acompañado de un guía en todo el tramo, y digo tramo porque hay mas túneles, pero la falta de recursos hace que aún no se pueda visitar nada mas que este tramo.
En un momento de la visita saltan las alarmas antibombas y empieza la actuación ( que no voy a contar porque se le quita la emoción..), todo muy realista.
Saliendo del túnel si subes por una escaleras que hay a la izquierda, al contrario de la subida a la plaza, accedes al la explanada de Torre Mangana, una zona con restos arqueológicos y en la que me han contado se piensa hacer un pequeño museo para visitarlos y la propia torre, que no es visitable.
También hay unos increíbles miradores para ver la Hoz del Júcar, espectacular de verdad.
Desde la explanada se puede bajar a la plaza mayor y enfrente del seminario, se encuentra el museo de ciencia que es muy recomendable, ya os hablé de él en otro post.
El Día siguiente lo dedicamos a visitar el Hosquillo, una reserva natural en la serranía de Cuenca. Pasando Villalba empieza la subida a la serranía y ya no hay pérdida, no hagáis caso al GPS!!!!!
Hay que compra la entradas por Internet, allí no las venden.
Dentro del valle en el que se ubica la reserva ya se quedan los coche aparcados y se forman grupos que hacen la visita con un monitor.
Hay varias parcelas en las que se encuentran ciervos, (a estos les estaban saliendo las cuernas, si cuernas, no me he equivocado) a la espera de poder volver a ser introducidos en su habita natural.
El paseo es muy tranquilito y sin demasiada pendiente, por lo que recomendable la mochila portabebe. El fiera encantado del paseito, como se puede ver pero el pobre PF....
La otras parcelas las ocupan gamos, muflones, lobos y jabalíes, menos mal que había llovido por que si no esta zona sería impracticable...
Cuando acabas de visitar esta zona entras en varios museos, el primero con maquetas y para que exploren los niños, tipo centro de conservación.
Y el segundo con animales disecados, todos por muerte natural menos los linces que fuero incautados a un furivo...
mamones....
La comida fue picnic, yo no sé los demás niños, pero los míos oyen esa palabra y dan botes, comer en el campo les encanta!!!
Gran fin de semana y mejor aún la compañía!!!
Animaros a visitar tanto los túneles como el Hosquillo.