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miércoles, 26 de octubre de 2016

Habrá un día....


Habrá un día en que esas pequeñas manos superen en grandeza a las manos grandes, pero espero que esa grandeza sea superior en su corazón.

Me aterra no saber guiar bien a mis niños, que no se conviertan en grandes hombres, que no sepa inculcarles unos valores verdaderos,  donde la equidad entre todos es la base, donde los grandes hombres son los que en su corazón albergan mas bondad; que su belleza exterior sea reflejo de su belleza interior.

Me aterra que esas manos se levanten en algún momento para algo que no sea acariciar, abrazar, tocar con amor a cualquier otra persona.

Me aterra pensar que puedan tocar fríos aceros, que puedan herir, dañar o  hacer padecer a otro ser.

Me aterra que no sepan amar todos los matices de la vida, que en su camino no haya paleta de color y que vivan en tonos grises.

Cada día me intento cambiar para ser mejor persona, que mi pequeño reflejo les guíe para aprender a amar a los demás, con sus partes buenas, si, pero que también amen sus partes malas por que es en esas donde hay que poner mas tiempo, cariño y paciencia para tener amor pleno y cambiar desde dentro.

Que mi reflejo les enseñe el respeto hacia cualquier persona sin importar nada mas que el interior de los demás, que sepan mirar por dentro de esas fachadas y muros que nos creamos para parecer fuertes.

Que les enseñe que no es mas fuerte el mas grande de estatura sino el que mayor interior tiene, que el que abusa de esa estatura es porque en su interior se siente pequeño e indefenso y por eso no hay que juzgar y si enseñar a amar.

Que les enseñe que hay que llenar la mochila del corazón con bondades y amor para poder sacar  de su interior en los malos momentos, todo lo que hemos guardados con tanto mimo y esfuerzo.

Que las pequeñas gotas hacen grandes océanos y que podemos cambiar el mundo entre todos, aportar y no restar.

Que vivan grandes experiencias para llenar de color la vida y que con esos colores decoren su camino, rojo amor, verde esperanza, blanco paz, naranja optimismo....

Os quiero tanto pequeños, que espero que el día que no esté yo,  en ese dibujo haya manos pequeñas de otras personitas a las que améis de la misma forma en que os amo yo para sentiros plenos, llenos, completos y que sepáis inculcarles los mismos valores que os intento dar...











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